La soja en las mujeres

La soja en las mujeres

Actualmente hemos sido testigos de un aumento significativo en varias enfermedades en las mujeres, que hace unas décadas siquiera oyeron hablar.
En el momento de nuestros abuelos, parece que no sufren con los síntomas molestos de la menopausia, el cáncer de mama era algo esporádico y mujeres con problemas cardiovasculares fue raro.
Muchas respuestas se pueden lograr cuando observamos el estilo de vida de la mujer contemporánea. Mucho más expuesto al estrés, lo que, asociado con los cambios hormonales que se refiere a menudo, se refleja en su salud.
Pero el gran cambio fue en la parte reproductiva.
¿Cuántos niños tenían nuestras abuelas y cuánto tiempo se cuidaron estos niños? Buscar comparar esta vieja situación que vivimos en los tiempos modernos. En un siglo, el número medio de hijos se redujo de 6 a 2.
La duración de la lactancia materna, a su vez, redujo de dos años a tan sólo cuatro meses. En las niñas la menarquia se está produciendo cada vez más temprano, y las mujeres la menopausia está sucediendo cada vez más tarde. Todo esto se refleja en un aumento en el número de períodos de más de la vida de la mujer, que estaba a punto de 50 y ahora es de 300 a 400.

¿Porque está sucediendo todo ésto a la mujer moderna?
Como esto se convierte en dañina es una respuesta simple: cuando la mujer no está embarazada o amamantando, se expone a los estrógenos. Este estrógeno es una hormona femenina importante en el cuerpo de la mujer. La exposición corporal excesivo a esta sustancia química aporta, sin embargo, varios problemas. El estrógeno desempeña varias funciones importantes en nuestro cuerpo. Incluyendo el crecimiento y desarrollo de los tejidos de los órganos reproductivos y los pechos, que es responsable de las formas del cuerpo femenino.
Además, participa en el control de la temperatura corporal, evita la acumulación de colesterol en las arterias y principalmente es responsable de la proliferación de células mamarias. Es precisamente aquí donde pueden surgir problemas porque si una mujer está cada vez más expuesta a los estrógenos, significa que esta multiplicación celular se produce más prolongada e intensa.
Se aumenta, así, por lo tanto, la posibilidad de error se produce en este proceso, lo que puede conducir al desarrollo de una célula tumoral modificada y nuevo aumento. Esto justifica el aumento de la incidencia de cáncer de mama y de útero en las mujeres. Por otro lado, la falta de estrógenos que se produce durante la menopausia causa síntomas muy molestos la mujer, que acaban interfiriendo en su día a día.

Las olas de calor , sudoración nocturna, disminución de la lubricación vaginal, sequedad de la piel y la depresión son algunos de los muchos síntomas involucrados con esta necesidad y que terminan afectan directamente a las mujeres en su matrimonio, la familia y la vida social.
La osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares también tienen un mayor incidencia después de la menopausia debido a la acción de los estrógenos en la absorción de calcio y la protección del corazón. Pero, ¿qué se puede hacer para mitigar el estrógeno problemas carenciales?
En la actualidad, las mujeres se basan en la terapia de reemplazo hormonal (TRH) un gran aporte de la medicina en los últimos años que tiene como objetivo restaurar los niveles de estrógeno. Este enfoque permite la protección contra las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y aliviar los síntomas de la menopausia.
Sin embargo, la reposición se hace exhibiendo mujeres de nuevo a la acción de los estrógenos. En la práctica, la mayoría de las mujeres no permanecen en terapia de reemplazo hormonal por más de tres años, debido a los efectos secundarios tales como edema (hinchazón), aumento de peso, trastornos vasculares y hemorragias . Hay estudios que muestran que la TRH provoca un aumento de la densidad de la mama después de uno o dos años de uso continuo, lo que dificulta el diagnóstico por mamografía.

Uso de la terapia hormonal sustitutiva
Además, hay casos en los que se aconseja a las mujeres contra el uso de la TRH. Ellos son: – Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer; – las mujeres que tienen bultos ;. – Las mujeres que se han sometido a tratamiento para el cáncer de mama.
Ante esto, muchas mujeres se quedan sin alternativas de reemplazo durante la menopausia, lo que les permite tener una disminución de la calidad de vida y aumenta el riesgo de enfermedades causadas por una disminución de estrógeno. ¿Qué hacer? Una alternativa natural.
Los investigadores encontraron que entre las mujeres japonesas la tasa de mortalidad por cáncer de mama sólo ¼ comparación con las mujeres del accidente y que, por consiguiente las tasas de osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares son la más pequeña del mundo .
Esto llevó a una investigación sobre los estilos de vida de la gente del este y la asociación entre la dieta y estos datos. La dieta de la zona oriental despertó una atención especial debido a que el consumo de productos de soja es de 30 a 50 veces mayor que la de los occidentales.
Y este alimento tiene una sustancia que tiene efectos similares a los estrógenos humano. La soja contiene una sustancia llamada isoflavona, que muestra muy similar a la estructura química de estrógeno humano. Por esta razón también se le llama fitoestrógeno.
Isoflavonas tienen una acción más suave, 1.000 a 100.000 veces más pequeño que el estrógeno. Así que cuando se absorbe por el cuerpo, actuar como estrógenos débiles y actúan como reguladores, ya que son capaces de hacer frente a la falta de estrógeno, la prevención de los problemas relacionados con esta deficiencia (síntomas de la menopausia, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, etc.) y también reducir el exceso de esta hormona, porque compiten con él por los receptores (punto de entrada) en las células.

Con que el crecimiento celular y la proliferación de inhibición de tumores inducidos por estrógeno humano. La acción de las isoflavonas se ha estudiado intensivamente en la última década y todo el mecanismo de acción, y las cantidades indicadas y sus efectos, han demostrado por numerosos estudios científicos, que han sido y están siendo desarrollados en todo el mundo.
Es una alternativa natural sin efectos secundarios, mostrando ninguna contraindicación. La concentración de isoflavonas de la soja y sus derivados puede variar en gran medida y depende de la variedad de grano, suelo, clima, donde se cultiva y principalmente el tipo de procesamiento método utilizado y la preparación que ha sido sometido.
Por ejemplo, en 100 g de leche de soja de la cantidad de isoflavonas puede variar de 2,7 a 125 mg. Un punto importante a destacar es la fuerte relación entre isoflavonas y proteína de soja, especialmente en lo que respecta la enfermedad cardiovascular y la osteoporosis. Los estudios demuestran que los efectos de las isoflavonas son mejoradas cuando se combinan con la proteína de soja, es decir, el resultado es mejor en forma de alimentos en su conjunto que en forma aislada (concentrado), como un medicamento.